Contamos con el Programa movilidad 24/7 el cuál incluye:
Vehículo de cortesía
Vehículo con seguro full a tu disposición totalmente gratis, en caso de que tu vehículo tenga alguna reclamación por garantía
Administración de la garantía
Es un acompañamiento entre el cliente y el concesionario durante los mantenimientos o reclamaciones de garantía
Documentos a domicilio
Envío de documentos a domicilio hasta tu hogar u oficina
Es recomendable cambiar el aceite cada 5,000 a 7,500 kilómetros o cada seis meses, lo que ocurra primero. Para obtener información más precisa, es recomendable revisar el manual del propietario de tu vehículo, ya que proporcionará las pautas específicas del fabricante. Si conduces en condiciones severas, como en climas extremadamente fríos o calurosos, o si realizas remolque de carga pesada, es posible que necesites cambiar el aceite con más frecuencia.
Para revisar la presión de tus neumáticos:
Debes rotar tus neumáticos cuando la banda de rodadura alcanza aproximadamente 2/32 de pulgada, o según las recomendaciones del fabricante, que generalmente oscilan entre 40,000 y 60,000 millas, dependiendo de las condiciones de conducción. Realiza revisiones periódicas y ajusta según sea necesario.
Para elegir el automóvil adecuado:
Sí, es urgente reparar una fuga de aceite. El aceite es crucial para lubricar y enfriar el motor de tu vehículo. Una fuga de aceite puede resultar en daños graves al motor si no se aborda rápidamente. Además, la falta de aceite adecuado puede llevar a un sobrecalentamiento del motor y a la pérdida de su rendimiento. Si detectas una fuga de aceite, es recomendable repararla lo antes posible para evitar problemas mayores.
La pulsación en los frenos suele ser causada por desgaste irregular en los discos o pastillas de freno, sobrecalentamiento, espesor desigual de las pastillas o montaje incorrecto. También pueden contribuir residuos en las superficies de frenado. Es importante abordar el problema para garantizar un frenado seguro y eficiente.
Rotar los neumáticos es importante para asegurar un desgaste uniforme, mejorar el manejo y la tracción, prolongar la vida útil de los neumáticos y ahorrar dinero al reducir la necesidad de reemplazo prematuro.